En una era donde las presiones del tiempo nos arrebatan los momentos que más importan, creamos un futuro donde el reloj no avanza tan rápido. ¿Y si pudiera mirar hacia atrás sin remordimientos? ¿Y si tuviera todo el tiempo del mundo para hacer lo que quisiera? ¿Y si las horas no estuvieran contadas?
Aunque todavía no hemos descubierto la cura definitiva para el envejecimiento, el objetivo de Tythonic es ayudarle a prosperar hoy con la esperanza del mañana. Desde nuestra fundación en 1977, hemos crecido hasta situarnos en la vanguardia del sector de las ciencias de la salud. Invertimos en la investigación y el desarrollo de biotecnología para usted y su futuro, y ofrecemos nuestros innovadores productos en más de 90 países.
Deseamos que esté ahí para disfrutar de todos los cumpleaños, graduaciones, bodas y nacimientos.
Le queremos ofrecer una calidad de vida como nunca ha existido.
Dedicamos nuestro tiempo a prolongar el suyo.
Todas nuestras decisiones están orientadas a su salud. Usted constituye el centro de nuestros cuatro pilares:
Innovamos rompiendo moldes y siempre con un motivo y un objetivo detrás de cada nuevo producto. Avanzamos con paso firme para alcanzar nuestra meta como una empresa sin parangón.
Somos constantes y no conocemos límites. Nos esforzamos por perfeccionar nuestros procesos sin dejar de crecer. Tanto de los éxitos como de los fracasos, siempre hay algo que aprender. Tomamos buena nota de estas lecciones y aprendemos de ellas para que cada día sea mejor que el anterior.
No existe mayor honor que poder brindar el mayor bien a la sociedad. No reparamos en sacrificios cuando el fin es garantizar su bienestar, el de su familia y el de todo el planeta. No valen atajos ni concesiones para lograr el objetivo.
A fin de cuentas, todos somos personas. A través de la empatía hacia el prójimo, nuestro potencial crece hasta alcanzar nuevas cotas. En nuestra vida cotidiana y laboral, podemos llegar mucho más lejos si somos conscientes de que formamos parte de la misma raza humana.
Sentados en la sala de espera de un hospital de Estados Unidos, Jasper Harris y la Dra. Sharon Lee no podían ni imaginar el futuro que crearían juntos. Lo único que conocían era el dolor de las palabras más temidas: lo sentimos de corazón. Harris perdió a su madre, mientras que Lee se quedó sin su padre.
Eran dos extraños que compartían la misma sensación de tristeza y vacío tras ver cómo se marcha un ser querido. Aquel día, tras aceptar las noticias del equipo médico, se dieron mutuamente el pésame. Al día siguiente, juraron que cambiarían el concepto de una vida sana y feliz.
Tythonic surgió de un momento de empatía entre dos personas. Y es esa misma empatía la que hoy mueve nuestras decisiones como empresa internacional.